Publicado 30 de marzo de 2024 en Blog Vainsa, Grifería por Vainsa Innova
Existen diferentes tipos de lavaderos que puedes elegir para tu cocina. Sin embargo, antes de emocionarte por la gran cantidad de lavaderos disponibles; es importante que tengas en cuenta lo funcional que pueda resultar para ti. De esa manera, te será más fácil elegir el mejor entre la vasta oferta de lavaderos de cocina disponibles.
Empecemos por hablar sobre los diferentes tipos de lavaderos que existen en el mercado. Si hablamos del material con el que están hechos vamos a poder encontrar entre los favoritos a los lavaderos de acero inoxidable; estos son resistentes a golpes y rayones y vienen en distintos modelos y tamaños. Además de los de acero inoxidable, también podemos encontrar los de cuarzo, cerámica, granito, entre otros.
Otra manera de clasificarlos es por su forma; de esa manera nos encontramos con lavaderos de cocina de una poza o dos, sin escurridor; mientras que también lavaderos de una o dos pozas con escurridor. Asimismo, están los lavaderos de esquina; generalmente usados en cocinas de menores dimensiones.
También podemos clasificar los lavaderos de cocina por la manera cómo se instalan. Así están los que se colocan sobre la encimera, los cuales se suelen usar en encimeras hechas con materiales con baja tolerancia a la humedad; y están los lavaderos que se instalan bajo la encimera.
Si estás buscando comprar el mejor lavadero para tu cocina; te invitamos a seguir estos consejos:
Esto es importante si tienes en cuenta que un lavadero demasiado grande puede ser demasiado para una cocina pequeña, ocasionando incluso que tengas menos espacio de trabajo. Por otra parte, uno muy pequeño puede resultar poco práctico para cocinas de gran tamaño.
Para acertar, toma medidas precisas del área donde planeas instalar el lavadero para asegurarte de que encaje de manera adecuada y que también deje suficiente espacio para moverse cómodamente alrededor de él.
El tipo de lavadero que elijas debe ser pertinente para el material de tu encimera. Uno de sobreponer, por ejemplo, suele ser la mejor alternativa si tienes encimeras de postformado. Por otra parte, tener en cuenta el material de la encimera también es relevante por motivos estéticos.
Esta elección dependerá de tus preferencias personales y de cómo utilices tu cocina. Un lavadero con escurridor integrado puede ser conveniente para secar platos y utensilios directamente en el lavadero, evitando que el agua gotee por toda la encimera. Por otro lado, un lavadero sin escurridor puede ofrecer una apariencia más minimalista.
Antes de elegir un lavadero, reflexiona sobre cómo lo usarás en tu día a día. Si cocinas con frecuencia y tienes muchos platos y utensilios para lavar, puede que desees un lavadero con una sola poza profunda. Por otro lado, si tu cocina es más pequeña o no cocinas con tanta frecuencia, un lavadero con una sola poza más pequeña podría ser suficiente y ocuparía menos espacio.