Publicado 13 de febrero de 2024 en Blog Vainsa, Grifería por Vainsa Innova
El intenso calor del verano puede llevarnos a tomar duchas más prolongadas o a utilizar más agua de la necesaria. Sin embargo, es crucial mantener un consumo responsable de este recurso limitado. Ahorrar agua no solo beneficia al medio ambiente, sino que también tiene un impacto positivo en la economía doméstica. Aquí te ofrecemos 10 consejos para reducir tu consumo de agua durante el verano.
Las tinas de baño representan un consumo considerable de agua en cada uso. Aunque la idea de sumergirse en un baño pueda sonar placentero, optar por un duchazo de agua fría rápido no solo es refrescante, sino también más eficiente. Si a esto sumamos el uso de duchas ahorradoras, será un gol para el planeta y para tu bolsillo. ¡Es una victoria para ambos!
La manera más eficiente de hacerlo es instalando inodoros ahorradores que consumen menos de 4 litros por descarga y están equipados con un sistema de evacuación eficiente, como el triple jet. Sin embargo, también es posible hacer modificaciones del nivel del agua en los inodoros antiguos o incluso considerar usar agua reciclada en lugar de agua potable.
Evita regar tus plantas durante la mañana o media tarde, es mejor hacerlo al atardecer o la noche para evitar que el agua se evapore por el intenso calor. De esa manera no tendrás que regarlas con una mayor frecuencia.
Lavar la ropa en lavadoras consume una cantidad significativa, una alternativa más sostenible sería hacerlo a mano, aunque requiera más tiempo y esfuerzo. Si no es viable, considera planificar un día específico para lavar toda tu ropa en la lavadora. De esta manera, reducirás la frecuencia de uso y optimizarás el consumo de agua.
Es más fácil y rápido usar mangueras para lavar tu auto o dejar limpio el patio; sin embargo, se consume mucha agua si lo haces. En su lugar, mejor planea el uso de baldes de agua.
Las fugas de agua pueden tener un impacto significativo en el consumo y en el medio ambiente. Reemplaza tuberías y grifos defectuosos para evitar pérdidas innecesarias.
Si tienes una piscina, implementa medidas para conservar el agua, como cubrirla cuando no esté en uso y utilizar filtros para mantenerla limpia por más tiempo.
Si usas agua tibia para bañarte, incluso en verano, reemplaza tus grifos por monocomando para que la temperatura esté bien regulada y evites desperdiciar agua mientras encuentras la temperatura correcta.
También puedes ahorrar agua en verano reciclando la que uses. Por ejemplo, el agua en que hierves tus verduras servirá para regar las plantas una vez fría. Y la del enjuague al lavar puede ser útil para trapear los pisos.
Finalmente, otra forma de contribuir al ahorro de agua en el verano es concientizar el ahorro en toda tu familia o personas que viven en tu casa. ¡Empieza compartiendo estos consejos!